Nuevamente, un 27.

Es el partido más importante de los últimos años. No es un partido. Es, sin duda, El Partido. Lo que nos jugamos en él no es cualquier cosa. Y es que es tan, pero tan importante este encuentro que no sólo está en juego un objetivo. Son tantos...

Para empezar, el entrar nuevamente en una final. En otra más de la Copa del Rey. La última, el 19 de mayo de 2010, y casualmente ante el rival de hoy. Una noche inolvidable. La ganamos por 0-2 con goles de Capel y Navas. Al comienzo y al final. La Copa se fue para Sevilla. De aquel equipo que tumbó al Atlético parece que sólo repetirán dos: Álvaro Negredo y el autor del segundo gol, Jesús Navas. El volver a una final sería algo mágico, un nuevo sueño cumplido, una inmensa alegría para todo el Sevillismo.

Pero no sólo eso se pondrá en juego esta noche a partir de las 22h en Nervión. De pasar la eliminatoria regresaríamos a Europa. El Sevilla volvería a entrar en competición europea. Es el derecho que da el ser uno de los dos finalistas de Copa. Si somos capaces de eliminar al Atlético volveríamos a ver al Sevilla viajando por Europa la próxima temporada. Estando a finales de febrero, lograr eso sería conseguir el objetivo marcado al principio de la presente campaña antes de tiempo y afrontar la Liga de otra manera, ya me entendéis.

Además, todo ello supondría el mejorar la situación económica del club, algo que obviamente nunca viene mal, y más en los tiempos que corren. Se comenta que se recaudarían de 9 a 13 millones de euros. Me atrevería a decir que este partido es más importante que la propia final.

Sin embargo, para todo ello hay que conseguir eliminar al Atlético. En la ida, ya sabemos, 2-1 favorable a los colchoneros. Ese gol de Negredo nos da la vida y la confianza plena en que esto se puede remontar sin duda alguna. Los tres goles fueron desde el punto de penalti.
 

El árbitro será Fernando Teixeira Vitienes. El mismo que pitó el 5-1 del derbi. Esperemos que no sea el protagonista del partido. Sólo digo que cuidado, sobre todo, con las acciones dentro del área. En Liga, al rival le han pitado 8 penaltis a favor (incluso algunos sin serlos) y ninguno en contra. Favoritismo arbitral que se llama. Cuidado.

Será una noche mágica. Recordará a la semifinal ante el Schalke 04. Aquella también fue un 27. Y el gol lo marcó un chaval que llevaba ese mismo dorsal a la espalda. El 27. Él también ayudará desde arriba.

La afición no fallará. Se compañará al equipo desde el hotel de concentración al estadio. Las entradas han ido agotándose a lo largo de los últimos días y las gradas del Sánchez-Pizjuán presentarán un lleno. El rojo y el blanco sevillista inundarán el estadio y el Gol Norte estará presente. Todos, desde el primer minuto, apoyando y animando al equipo, empujándolo hacia una nueva final.

Al día siguiente es 28 de febrero, Día de Andalucía. Sería bonito celebrar el día de los andaluces con el Sevilla FC de nuevo en una final.

Con un equipo andaluz entre los grandes.