¿Qué más decir que no haya dicho ya otras veces?
Se nos ponía delante un Athletic Club al que no le iban bien las cosas pero que hoy nos ha ganado con el mismo once que perdió hace unos días ante el Lyon (que cada uno se tome esto como quiera).
A muchos nos extrañó el once que sacó Míchel, entre los que me incluyo: Palop; Cala, Fazio, Spahic, Navarro; Medel, Maduro; Rakitic, Campaña, Navas; Negredo. Se quedó en el banquillo Cicinho para sorpresa de todos. Fue un 4-2-3-1, con Campaña en el centro y Rakitic escorado un poco a la izquierda.
Pero no funcionó en absoluto este equipo. Muchos regalos en el centro del campo y muchos errores que aprovechó el equipo de Bielsa. El partido de Campaña ha sido para olvidar, y no es la primera vez, parece que salimos con uno menos. Medel tampoco se escuchó, al igual que Maduro; y a Negredo apenas le llegaron balones. Nos superaron en los primeros minutos, y cuando parecía que empezábamos a coger el control del choque, De Marcos ponía el 1-0. De nuevo por detrás a domicilio. De nuevo a remar en contra. Y peor se iba a poner esto con el tanto de Susaeta en el descuento del primer tiempo. Un gol que llega después de que Cala sacara mal de banda y el árbitro nos señale falta de saque. Estos errores no puede ocurrir en un equipo de Primera División. Muy mala la primera mitad, que se desperdició y desaprovechó. 2-0 al descanso, con las sensaciones de que esto no lo levantaba nadie.
Míchel no esperó e hizo dos cambios: Reyes y Babá por Maduro y Campaña. Al utrerano le queda todavía mucho. Babá pudo marcar en más de una oportunidad, siendo la más clara un mano a mano que detuvo Gorka y que seguidamente Negredo envió de nuevo al portero (en una misma jugada, ambos delanteros tiran a la basura dos buenas ocasiones). El segundo tiempo fue mejor que el primero, y con la expulsión de Ander Herrera vimos un poco la luz. En la siguiente jugada, mano de Iraola dentro del área y penalti que iba a transformar Negredo, haciendo su gol número 7 en esta Liga. Kondogbia fue el último cambio y no lo hizo nada mal. Pero ya era demasiado tarde, se reaccionó cuando quedaba muy poco tiempo, y no se puede querer hacer todo al final.
Entre las dos de la primera parte y las dos o tres de la segunda se pudo haber ganado este encuentro perfectamente, pero nuevamente se demostró que a este equipo le falta gol, y mucho.
La realidad es que el Sevilla es 10º y tiene 15 puntos de 33. La realidad es que el Sevilla sólo ha logrado conseguir 4 de los últimos 18 puntos (ante Barça, Levante, Celta, Zaragoza, Athletic y Mallorca). La realidad es que de los 6 partidos que hemos jugado fuera sólo hemos ganado uno, y que somos una pena a domicilio. La realidad es que ahora llega el derbi (domingo, 21:30h) en Nervión y el tema Biris tampoco está resuelto, como tampoco lo está el tema gol.
No sé que nos esperará ese día.
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