El Sevilla corta la racha de tres victorias consecutivas cayendo por la mínima ante el Athletic. Un resultado que, a pesar de que muchos dicen que lo justo hubiera sido un empate, para mí no es nada injusto. El Athletic fue superior en líneas generales a un Sevilla que no le salió nada, sobre todo en la segunda parte.
Se notó demasiado las numerosas bajas que presentaba el equipo de Míchel: Coke, Trochowski, Perotti, Campaña, Reyes y Spahic. Especialmente a Trochowski y a Reyes. Rakitic jugó en lugar del primero y, sin duda, fue el peor del encuentro. Pérdidas absurdas de balón y pases malos. Manu del Moral ocupó el lugar de Reyes, y ahí el jienense pierde mucho, no es lo mismo. Me desespera cuando le pega desde tan lejos para mandar la pelota a las nubes.
Con esto salió el Sevilla: Palop; Luna, Fazio, Escudé, Navarro; Medel, Rakitic, Navas, Manu; Negredo y Kanouté. Míchel quiso mantener ese 4-4-2. Luna por Coke, Rakitic por Trochowski, Manu en lugar de Reyes y Kanouté en lugar de Manu. No salió bien la jugada.
La primera parte del Sevilla fue buena en comparación con la segunda. Empezó muy bien el equipo de Míchel, que tuvo dos ocasiones en las botas de Negredo: la primera vino por un error de Iraizoz, el delantero le pega mal y despeja la defensa. La segunda fue incluso más clara, pues sólo delante del guardamente mandó el balón muy alto. El Athletic disfrutó de ocasiones también clamorosas pero, entre Palop y el larguero, en una ocasión, no entraron.
Sí lo hizo nada más empezar la segunda mitad: gol de cabeza de Llorente. Y es que los segundos 45 minutos iban a ser un esperpento, una calamidad. Al Sevilla no le salió nada, prácticamente. Mientras, al Athletic le salía todo, y es lo que tiene. El resultado, para mí, es justo. Insisto. El Athletic jugó muy bien al fútbol.
Guarente debutó con el Sevilla esta temporada. No lo hacía desde 2010, y fue casualmente ante el Athletic, partido que ganamos por 3-4. Muy buenos minutos de Tiberio, que lanzó dos faltas muy peligrosas.
Otro que jugó por primera vez en la primera plantilla fue Alberto Moreno, que debe estar muy contento. El cambio restante fue Babá, que entró por Kanouté, lesionado. No tiene buena pinta lo del malí. ¿Mala suerte? No...
Lo mejor del encuentro fueron los Biris, que muchas veces se escucharon más que los propios aficionados locales. En el minuto 16 hicieron su habitual cántico a Antonio Puerta.
En cuanto a Álvarez Izquierdo, si un árbitro está bien no hablo, porque no merece la pena. Pero si hace un arbitraje como el de esta tarde... Casero total. Amarillas claras perdonadas al Athletic. Sin embargo, a la primera que hace el Sevilla, tarjeta. Si además de no jugar bien al fútbol el colegiado va en contra tuya, ya es imposible. También se tragó un penalti clarísimo sobre Luna dentro del área, hay contacto y lo derriba. Se lo tragó. Si llega a ser al revés... Y ojo, no digo que perdimos por culpa del árbitro, que el mérito es nuestro, sólo opino, lo pudo haber hecho mucho, pero que mucho mejor.
No queda otra que pensar en el próximo partido, nuevamente entre semana. Jueves 12 a las 22h ante el Zaragoza, un rival que quiere salvarse cuanto antes y vendrá muy fuerte. Nada de confianzas.
La UEFA sigue estando a un punto, la Champions pasa de 5 a 6. Nos mantenemos en el 8º puesto, pero hoy hemos desaprovechado una buena oportunidad.
Y es que el Sevilla ha dado un paso atrás.
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