Mal arranque de Liga para nuestro Sevilla, que se enfrentaba en la primera jornada a todo un Atlético de Madrid, el tercer clasificado de la pasada campaña. Me parecía ver a muchos bastante ilusionados, algo bueno, pero yo sin embargo, aunque tenía esperanza, no estaba convencido de ganar esta noche en Nervión.
No, porque venía el equipo que venía, ya rodado y sin apenas cambios en comparación al año anterior, mientras que la del Sevilla es una plantilla prácticamente nueva (solo dos jugadores repitieron respecto a la jornada 1 de la Liga 12/13: Rakitic y Fazio).
Foto: sevillafc.es
No, porque estaba seguro de que Clos Gómez iba a hacer de las suyas, y las hizo, como una gran cantidad de manos del rival no señaladas, alguna de ellas dentro del área. Es decir, penalti existente no pitado.
Y no, porque a un tal Diego Costa se le iba a permitir de todo, incluso fingir un penalti y no ser castigado. Eso sí, luego Perotti hizo lo mismo y sí vio la tarjeta. El show, el suyo, no podía faltar en una noche y en una cita como esta.
Mucho calor en el Ramón Sánchez-Pizjuán, y eso que el encuentro se disputó a las 23h de la noche y acabó cerca de la 1h de la madrugada. Empezó el domingo y concluyó el lunes. Arrancó en una semana y terminó en otra. A pesar de todo esto se pudo ver un buen ambiente en las gradas.
Iborra, nada más llegar, recibió la titularidad y jugó sus primeros minutos como sevillista junto al capitán Iván Rakitic en el centro del campo. Kondogbia, para sorpresa de muchos, se quedó en el banquillo, aunque luego salió en la segunda parte (además de él, Israel Puerto y Gameiro). Emery salió con Beto; Coke, Fazio, Pareja, Alberto; Rakitic, Iborra, Víctor Machín, Marko Marin, Perotti; Bacca. Con eso nos estrenamos en Liga.
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El Sevilla fue de más a menos, y es que parece que tenemos la negra. La lesión de hombro de Nico Pareja, primero; y la de Iborra en los isquiotibiales, después, condicionaron el encuentro, sobre todo el primero, quien se tuvo que retirar al descanso.
Igualdad sobre el rectángulo de juego en los primeros minutos, con dos disparos al palo para cada equipo, el nuestro un testarazo de Carlos Bacca tras tirarse en plancha. Villa también tuvo la suya, y Beto la sacó, pero a la siguiente iba a llegar el primero de Diego Costa sobrepasada la media hora. Cuando menos lo esperábamos, viene Diego Perotti y se saca un zapatazo desde fuera del área para hacer el empate por la escuadra. Golazo y 1-1 solo dos minutos después.
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Tras el descanso vinieron las lesiones, los cambios, el cansancio y una defensa floja comandada por un Fazio demasiado fallón y un Coke despistado (y no me parece justo machacarles como se les está machacando). El 'Cebolla' Rodríguez y nuevamente Diego Costa en el descuento decantaron el partido a su favor. Y es una pena, porque con todo esto el Atlético no dio la sensación de ser superior al Sevilla en el campo, un Sevilla que disfrutó de buenas oportunidades, como la de Marin que sacó Courtois con una gran intervención, o la de Víctor Machín, que con todo de cara la envió al lateral de la red.
Tropiezo en casa en el estreno liguero, cosa que podía pasar perfectamente pero no me voy descontento con el juego del equipo, demasiado castigo, pienso. Eso sí, la defensa hay que mejorarla, aún estamos a tiempo.
La próxima cita será este jueves 22 a las 21:30h de nuevo en casa frente al Slask Wroclaw polaco, partido correspondiente a la ida de la Q4 de la Europa League.
Dicen que esto no es como empieza, sino como acaba, y todavía queda mucha Liga por delante.
37 partidos nada más y nada menos.
Toca seguir.
Vamos, Sevilla.
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