Lo decía De la Bella antes de que el partido diera comienzo: 'Quizás al Sevilla le falten jugadores que sepan lo que es el sevillismo'. Dio en el clavo. Hoy, nuevamente, al Sevilla le faltó garra, querer, casta, coraje, corazón y ganas de defender este escudo, un escudo de un equipo que tiene una afición, hoy en día, preocupada, muy preocupada.
Pero no, el Sevilla juega bien, no hacen falta delanteros, el objetivo es Europa. Claro, claro... A mí no me vuelven a engañar. Me bajo de la nube, y lo que dije hace una semana lo repito: quiero ya los 43 puntos. Cuanto antes. Y me da que el camino se va a hacer largo. Yo ya no miro hacia arriba. Todo lo contrario. Me fijo en los equipos que están debajo nuestra y rezo para que no ganen, porque pensar lo contrario, pensar que este equipo está para Europa, es de ser ilusos. Muy ilusos.
Y es que nada más empezar el partido se veía venir. Una Real Sociedad muy cómoda ante un Sevilla plano, una Real que tocaba a su antojo y hacía lo que quería, y 17 minutos tardó en llegar el 1-0. Para mí no fue una sorpresa. Una primera parte que ya hemos visto en más de una ocasión, no es nueva.
Foto: sevillafc.es
En cuanto a la segunda, más de lo mismo. El equipo local tuvo el segundo tanto y fue entonces cuando Medel empata y nos da confianzas en que aún se podía ganar. Lástima. Poco después vuelve a marcar la Real y el partido acaba con una derrota, otra más, que nos hace sumar 0 puntos y continuar con un balance pésimo y triste: 8 puntos de 36.
Mientras, Míchel, que tiene su parte de culpa por supuesto aunque no es sólo suya, hace un cambio que nos dejó a cuadros. El partidito de Manu (y de Coke) estaba siendo deplorable y en lugar de quitar al jiennense para meter a Rabello, saca del campo a Reyes, que era el que más lo estaba intentando. No sé si lo hacen queriendo o yo que sé.
Otro tema, las expulsiones. Esta vez a Coke, que no estará el 5 de enero en Nervión ante Osasuna (22h), y visto lo visto no sé si eso es bueno o malo. 9ª expulsión en Liga en 17 partidos, una barbaridad, no recuerdo el último choque liguero que acabamos con 11.
Foto: sevillafc.es
El balance es triste, muy triste. Y así, con todo el dolor del mundo, nos vamos a Segunda. Es la realidad. Una realidad que parece que nadie intenta cambiar, aquí nadie hace absolutamente nada por arreglar esto. No, aquí todo va de maravilla, y podemos acabar la jornada a 3 puntos del descenso. Es lamentable en lo que están convirtiendo al Sevilla FC.
La afición no es tonta, y se da cuenta de las cosas. Del nivel del equipo, del entrenador que tenemos, del presidente que manda en este club, de todo.
Hoy otra vez se ha visto lo de siempre, la misma película.
Y empieza a cansar.
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