Nos mató la pájara inicial (1-2)

Comenté hace unos días que es imprescindible que un equipo, sea el que sea, salga al terreno de juego a darlo todo, a dejarse la piel y defender el escudo que uno lleva en su camiseta. El Sevilla, este Sevilla, lo estaba haciendo muy bien en su casa y, sin embargo, fuera no se estaba viendo lo mismo, sino más bien todo lo contrario.

Ante las numerosas bajas del equipo (7 en total), Míchel tuvo que hacer un once con novedades: Diego López; Cicinho, Botía, Cala, Navarro; Medel, Maduro; Navas, Reyes, Perotti; Babá. La principal novedad estuvo en la portería, donde regresó Diego en Liga, que no lo hacía desde el 26 de agosto. Un 4-2-3-1 que, visto lo visto, no funcionó.

Esta noche, los primeros 20 minutos del choque eran propios de uno de esos que se disputaban fuera. El equipo inicial salió con una pájara tan descomunal que a los 12 minutos ya perdíamos no por uno, sino por dos goles. 0-2. Algunos reían por no llorar. La defensa era un coladero y en dos llegadas nos hicieron dos tantos que nos sentó como si de un jarro de agua fría se tratara. Y pudo caer el tercero si no llega a ser por Diego López, que la salvó con el brazo. Míchel hace un cambio poco después, señal de que se ha equivocado en el once, y saca al campo a Rabello por Cicinho. Sustitución extraña al principio, pero fue entonces cuando el Sevilla jugó como debió jugar desde el primer minuto. Llegaron las ocasiones, entre ellas una del propio Rabello, que mandó un balón al palo. Pero claro, se reaccionó tarde, pues esto ya iba 0-2. Los jugadores se fueron por el túnel de vestuarios oyendo el '¡Sevilla, échale huevos!', además de una pitada curiosa.

Foto: sevillafc.es

La segunda mitad arrancó como terminó la primera. Babá, Reyes, Navas... ocasiones y oportunidades muy claras que merecían ya, incluso antes del descanso, recortar distancias. En el minuto 50 llegó el tanto que nos metía en el partido. Ojo, no lo hacemos nosotros. Centro de Reyes y cabeceo de Manucho hacia atrás que se acaba metiendo en su propia portería. 1-2. Kondogbia entró al terreno de juego seguidamente, y fue uno de los mejores del equipo. Cuando se agotaban los minutos nos quedamos con uno menos por la expulsión de Gary Medel. Es la cuarta ya del chileno en toda la temporada y no estará el viernes. El Valladolid pudo matar el encuentro, pero el Sevilla tampoco fue capaz de empatarlo con Babá y Álex Rubio en el campo. Un Álex que sí tuvo sus minutos a la tercera convocatoria consecutiva. Falta de artillería arriba, nuevamente salió a la luz. Al final, derrota inesperada y esta vez en Nervión. Nuevamente pitos.

Athletic, Levante, Zaragoza, Granada, Rayo, Valladolid... Rivales a priori inferiores a nosotros pero a los que no hemos sido capaz de ganar. Puntos que, al final de temporada, se echarán de menos.

Foto: sevillafc.es

Unos hablan de Europa, otros de conseguir cuanto antes 43 puntos. Yo lo que sé es que estamos 11º con 18 puntos de 42, tan solo un 43% de los que se han puesto en juego ya.

En nada, dentro de 4 días volvemos a jugar, y ahora sí, a domicilio. Ante el último clasificado. Nos volvemos a encontrar con el Espanyol, al que ya eliminamos en Copa. No sé que equipo veremos entonces. Viernes 21:30h. Mientras que hoy hemos cerrado la jornada 14, ahora seremos nosotros los que abramos la 15. El día y la hora se vio reflejado en las gradas, pero eso es un tema aparte.

Otro partido que se nos escapa.

Nos mató la pájara inicial.