Yo, y muchos, llevamos diciendo desde hace semanas (incluso meses), que este Sevilla tiene un grave problema. Y ese problema se llama gol. El gol, ese valor tan preciado en el fútbol, ese que te puede alegrar el día pero también te lo puede amargar. Pues eso es lo que no ha tenido hoy el Sevilla. Gol.
Increíble como el partido ante el Rayo ha acabado 0-0. Parece mentira con la cantidad de ocasiones que se han tenido. Por no hablar de los penaltis. No uno. Dos. Dos penas máximas erradas. Una de Negredo en la primera parte, que manda la pelota al palo; y otra de Rakitic en la segunda, que directamente la manda fuera. Ya no es que el portero la bloque, no. Ya es que directamente nosotros mismos los fallamos.
Salieron de inicio Palop; Cicinho, Spahic, Botía, Navarro; Medel, Rakitic, Trochowski, Navas, Manu y Negredo. Fazio se quedaba en el banquillo, y Campaña fue el jugador descartado (algo que no entendí, pero Míchel manda). Babá estaba lesionado y Álex Rubio fue convocado en su lugar.
La primera parte del Sevilla fue de sobresaliente. Ocasiones, llegadas, buen juego y peligro para ponerse por delante. Pero no nos pusimos. Nunca. En el 7', penalti claro cometido sobre Negredo que lanza el propio futbolista, y estrella la pelota en el palo. Ahí empezó el recital de ocasiones tiradas a la basura. Manu del Moral, por dos veces, también tuvo la oportunidad en sus botas de hacer el primero. Y Negredo cerca del descanso. Pero no, la pelota no quería entrar.
Y no iba a entrar. En cuanto a la segunda mitad, el choque se igualó, aunque el que seguía llegando fue el Sevilla. Para colmo, en el 75', de nuevo penalti sobre Rakitic (tras una gran asistencia de Negredo), que provoca la expulsión del guardameta rayista, y que Iván manda, el sólo, a la derecha del portero Dani Giménez. Yo, no me lo creía. No podía. ¿Cómo podía ser? Pues así fue. Álex Rubio debutó con el Sevilla en Primera y pudo marcar. Hervás también tuvo minutos, además de Maduro, que volvió al césped tras saber que no le sucede nada. Pero no. No se pudo. Y es que como poder, puede cualquiera. Ni jugando unos 25 minutos con un hombre más.
Que quede claro que no protesto del mal juego, pues el Sevilla no ha jugado mal ni mucho menos. Me quejo de la falta de gol que tiene este equipo. Lo que cuesta meter la pelota entre los tres palos... 10, 12 ó 15 ocasiones y 0 goles.
No es la primera vez que fallamos dos penaltis en el mismo partido. Ya pasó en 1980 y en 2006. Hoy, en 2012, vuelve a suceder. Más datos: Negredo es el jugador activo que más penaltis ha fallado en la Liga: 6. Y también tenemos al portero activo que más penaltis ha parado en la historia de la Liga: 12. Cara y cruz. Pero hoy sólo se vio la cruz.
Y pensar que Rakitic y Negredo se quedaron esta semana tirando penaltis después de un entreno...
Ahora toca parón, pero el Sevilla viajará a Albania para disputar un amistoso el domingo a las 18:30h de la tarde frente al Framurtari. Y, luego, el 15 de septiembre a las 22h, vuelve la Liga en Nervión ante el Madrid. Como el partidito sea como el de hoy no quiero pensar lo que puede pasar en ese. Y si nos sale bien, ya estará el de turno robando.
Spahic se retiró en camilla, pero parece que está perfectamente tras recibir un cabezado de Botía en el pómulo y en el ojo. Negredo tuvo calambres pero nada grave.
Perdemos dos puntos. El partido era de 0-3 ó 0-4 fácil. No exagero. Pero nos falta gol. Que no digan que no.
Hoy yo, y seguro que no soy el único, me he acordado de Kanouté.
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