Menos regalos y más puntería (1-2)

Ya dije muchísimas veces que prefiero que mi equipo juegue mal y gane, a que lo haga de lujo y acabe perdiendo. Pues ayer, en parte, pasó lo segundo. No es el que el Sevilla jugara de una manera brillante, ni mucho menos, pero tuvo ocasiones para ganar por goleada. El problema es que no se aprovecharon, tan sólo una. Pero si juegas medianamente bien, y acabas cayendo, esto no me sirve de nada. Ya me pueden decir que pudimos ganar perfectamente y lo que quieran, pero yo estoy cabreado con el partido de ayer.

Volvemos a regalar infinitos balones al contrario, no se cuantas veces lo hemos hecho ya. De hecho, el gol del empate del Granada llega tras un intento de Trochowski de hacer un pase de tacón, ellos cojen la contra, y gol. ¿Por qué no hacemos las cosas más fáciles? ¿Por qué Trochowski no le pegó a la primera, y ya está? No lo entiendo, de verdad. Eso se hace cuando vamos ganando por cuatro goles, pero no en un escaso 1-0 que no me traía buenas sensaciones. No regalemos más balones, por favor. Esto hay que corregirlo ya.

Llegó la primera derrota de la temporada, y ante el colista, ante el Granada. No se que me da más miedo, si jugar contra el primero, o hacerlo contra el último. Y a los hechos me remito, pues ante los tres colistas consecutivos en casa, sólo hemos conseguido 4 puntos de 9. Y en los dos últimos encuentros en casa, sólo hemos sacado un punto. Sólo 1, ante el Racing. El empate ante el Barça, a mí, no me sirve de nada. Hubiera preferido perder allí y ganar estos dos últimos partidos en Nervión, porque vaya tela.


La media inglesa se rompe, en esta media no aparece la derrota por ningún lado, sólo ganar en casa y empatar fuera. Pues esto de empatar fuera se tiene que acabar, ahora tenemos que ganar al menos dos encuentros a domicilio, y seguir ganando en casa.

Con esta derrota por un gol a dos, estamos a cuatro puntos del cuarto clasificado, el Valencia, y sólo con un punto de ventaja del sexto, el Málaga. Seguimos quintos con 17 puntos, sí, pero cada vez de forma más peligrosa.

El gol del Sevilla llegó muy pronto, a los 40 segundos, y lo hizo Manu del Moral. El jugador de Jaén lleva ya 4 goles, y normalmente suele hacer 10 ó 12 de media por temporada, así que no va mal encaminado. Ya lo dijo él: 'Cuando entre el primero entrarán todos'. No se marcaba un gol tan tempranero desde el año 2003.

A partir del gol el equipo bajó el ritmo, y el control lo tuvo el Granada, que pudo empatar si no fuera por Javi Varas. No se por qué siempre pasa lo mismo: marcamos y ya creemos que lo tenemos todo hecho. Hay que matar antes el partido, hombre. Manu pudo hacer el segundo, pero ayer hicimos bueno a Roberto, el guardameta visitante.

Ocasiones de gol que el Sevilla tuvo ayer: quince. Resultado: un gol. Solución: un delantero más. Con un delantero goleador el partido se gana, seguro.

Ya en la segunda mitad salimos más enchufados, y tuvimos hasta una triple ocasión, pero Roberto paró los tres disparos. Increíble. ¿Cómo se puede fallar tanto? A mí esto me olía mal, me recordó al partido contra el Racing. Y llegó el empate, a 10 minutos del final. Y llegó la remontada, en el 89'. Se acaba el partido y a todos los Sevillistas se nos queda una cara tonta, una cara de '¿Por qué a mí?'.

En fin, la primera derrota tarde o temprano iba a llegar, y llegó un lunes 31 de octubre, día que llaman Halloween. El fantasma fue el Granada, que metió miedo y se llevó el partido.

Me gustaron ayer Medel, Cáceres, Navarro, Manu y Navas. Sobre todo el primero, partidazo de El Pitbull. Sí es verdad que se le cruzaron los cables por una entrada a la rodilla de uno del Granada. Era roja clara, pero Mateu (que no estuvo nada mal), sacó amarilla y nos perdonó. Navas parece que está volviendo poco a poco al que era. Cáceres soberbio atrás, que manera de cortar balones.


Próximo encuentro ante el Mallorca este sábado a las 18h de la tarde, a domicilio. Sería muy bueno llevarnos los tres puntitos para casa, para Nervión.

Por cierto, chapó para los Biris, que animaron cuando el Sevilla ganaba y también cuando perdía. ¿Qué equipo tiene una afición como esta? Y por favor, las personas que silbaron que no lo hagan más. Que poca paciencia...

Sólo digo esto: menos regalos, y más puntería.