Un punto que sabe a poco (2-2)

El empate que consiguió ayer el Sevilla FC no nos vale demasiado para alcanzar nuestro objetivo, la Champions. Aunque para la Europa League si es válido, pues nos colocamos quintos a un punto del sexto, el Athletic de Bilbao, que perdió ayer 0-3 frente al equipo favorito de la prensa (ya todos sabemos a cual me refiero).

Pase lo que pase hoy en la jornada 31, el SFC acabará quinto en la tabla, escalamos un puesto. Y si el Villarreal no gana hoy frente al Valencia, tan solo recortaríamos un puntito al cuarto, a ocho puntos. Si no pierde, a nueve o, lo que es peor, a once. Al final de la temporada veremos si nos vale de algo este empate.

En cuanto al partido, tiramos por la borda la primera parte, se la regalamos al Mallorca. Fue bastante mala. El Sevilla FC salió con un 4-5-1 al campo, por las ausencias de Navas y Kanouté. Colocó en el centro del campo a Rakitic, Medel y Romaric (que hizo un partido nulo). En las bandas a Capel y Perotti. Pero este plantel no duró mucho, pues antes en el minuto 37, Romaric se fue al banquillo (se lo han cargado) y salió Rodri, que jugó muchos minutos ayer, y pudo hasta marcar. Con este cambio volvió el 4-4-2 tradicional.

En el minuto 16 (que casualidad), el Mallorca marcó el primero. Aki (¿en?) fue el autor de este tanto. A la media hora de partido, Negredo empató desde los once metros, un penalti que era penalti, muy claro. Pero lo peor estaba por venir, pues en el minuto 42', llegó otro gol del Mallorca, un gol psicológico, pues marcaban antes del descanso. El partido se complicaba mucho, e iba a costar llevarnos el partido.

En la segunda parte podimos darle la vuelta al marcador en tres minutos. Primero por un tiro de Capel que se marchó fuera por muy pero que muy poco. Y segundo, cuando Negredo cabecea a puerta prácticamente vacía, pero en lugar de meterla, pica el balón y sale por encima del larguero. Nunca llegaré a entender como pudo fallar eso Negredo, era gol sí o sí, pero fue no. En fin. El gol del empate del Sevilla llegó de las botas de Rakitic. Fue un golazo tras un fallo de Aouate, que se le escapó el balón y su rechace lo cogió el centrocampista para pegarle a puerta y hacer un golazo. Cuatro goles lleva ya, en diez partidos. El punto pudo convertirse en cero y en tres al final del encuentro. Varas salvó al Sevilla tras parar un uno contra uno. Gracias Varas. Y Rodri pudo hacer el 2-3 al final, pero su tiro lo mandó a las manos del portero. Una lástima.



Añadir que el comentarista de la Sexta es muy malo. Primero porque dijo que Perotti no iba a llegar a un balón porque iba a salir por la línea de fondo. Pero no 'miarma', si llegó. Te comiste tus propias palabras. Luego la volvió a liar, ya que dijo que un regate de un jugador del Mallorca dejó sentado a un jugador del SFC, pero no lo dejó sentado, simplemente se fue tras regatearlo, y punto.

En cuanto a la rueda de prensa de Gregorio Manzano, vaya tela telita las preguntitas que le hicieron ayer tras el partido. Son muy pesados con el tema del recibimiento a Manzano por la afición del Mallorca. Sí, lo recibieron muy mal, con pitos e incluso cantaron 'Manzano muérete', algo que yo no comprendo cuando ha entrenado durante seis temporadas al equipo balear, seis, que se dice pronto. Vale que le pregunten una vez, pero que no vuelvan a preguntar algo que ya se ha contestado ¿no?. Es absurdo. Manzano los cortó muy bien, diciendo: '¿Alguna pregunta más sobre el partido?'. Callándoles la boca. Y es que sobre el encuentro sólo le preguntó una persona, o ninguna. Van en busca de polémicas, esto es fútbol señores, preguntemos sobre fútbol.



La Liga de Campeones sigue estando complicada, pero es posible aún, a falta de siete partidos, es decir, 21 puntos, para el final de la temporada.