Desde el primero minuto el dueño del encuentro fue el Melilla, y en el minuto nueve ya estaban por delante en el marcador. No salía nada, y practicamente en toda la primera parte el filial no tiró a puerta con peligro. Con un 0-1 nos marchamos al descanso, con la esperanza de remontar el encuentro en la segunda parte.
Pero no fue así, sino todo lo contrario. Una segunda amarilla a Moisés puso el partido mucho más difícil, y fueron llegando los goles a lo largo de los segundos 45 minutos. Cuando el encuentro iba 0-3, Dani Jiménez paró un penalti, que pudo ser el cuarto. Penalti que no fue en absoluto, para nada. De igual manera el cuarto llegó al final del partido.
El colegiado no hizo bien su trabajo, se equivocó en faltas, en el penalti, no sacó amarillas claras al Melilla... Siempre nos perjudican.
No hay nada que reprocharle al equipo. Un mal partido lo tiene cualquiera, y tras once partidos sin perder, llegó el Melilla para romper la buena racha. Todo no se puede ganar.
No está siendo un buen fin de semana para los equipos sevillanos, sólo se salvan de momento el Alevín B, que le ha encajado un total de nueve goles al eterno rival, nueve tantos. Eso sí que es una goleada. Y el Sevilla C le ha ganado 2-1 al Cádiz B. Buena victoria de cara a la salvación.
Aún así, el filial sigue segundo con casi todas las opciones para disputar el play off. Los aficionados que se encontraban en la grada de la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios despidieron con aplausos a ambos equipos.
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