Si mi equipo juega de lujo, con buenas ocasiones, pero sólo logra llevarse un punto, pues me voy descontento del partido. Pero si se vé lo visto hoy, que jugamos 55 minutos con un hombre menos, y veo peligrar el resultado en el 93', yo me conformo.
Y es eso último lo que ha pasado. El Sevilla se estrenaba a domicilio ante un Granada siempre peligroso, pero con la única idea de ganar. Claro, que el choque no se puso de cara a partir de la media hora.
Míchel repitió el mismo once que ante el Getafe: Diego López; Cicinho, Fazio, Spahic, Navarro; Medel, Rakitic, Trochowski, Navas, Reyes y Negredo. Esta vez este equipo no valió para dar la victoria como ya se hiciera en la jornada 1.
Los 30 minutos iniciales fueron de tanteo, tanto Sevilla como Granada buscaban tener el dominio del cuero. Pero a partir de ahí todo se revolucionó. El árbitro señala penalti de Diego López por derribo a Floro Flores. En el directo lo parecía, pero tras ver la repetición no aprecié contacto alguno. Encima, Estrada Fernández expulsa al portero, tiene que entrar Palop, y Míchel decide sacar a Reyes (que volvió a dejar que desear, y se retiró con un esguince de hombro). Llegó el momento, y Palop detuvo el penalti, pero el rechace le cayó a Mikel Rico, que remató después de que Rakitic se diera la vuelta incomprensiblemente. 1-0, y cuesta abajo, mucho. El Granada, para colmo, tuvo dos muy claras, pero cuando parecía que al descanso nos íbamos a ir por detrás, Trochowski pone un espectacular centro a Negredo para que este, tras rematar dos veces de cabeza, pusiera el 1-1. Yo, no me lo creía. Pero empatábamos al descanso. Cuarta vez (de seis) que Negredo marca en las dos primeras jornadas de Liga.
Al comienzo del segundo acto, el Sevilla tuvo más la pelota en los primeros minutos. De echo, Trochowski a pase de Navas; y Negredo, tuvieron el segundo, pero faltó acierto. Botía y Cala también disputaron minutos. A partir de ahí el Granada volvió a tener el dominio de la pelota, como es normal teniendo un hombre más (insisto, para mí de forma injusta). En el 93', un cabezazo del Granada al larguero estuvo a punto de colarse, pero afortunadamente el choque acabó con empate a uno.
Lo dicho, mal partido del Sevilla, donde sufrió, sobre todo la defensa. Cada vez que esta zona recibía la pelota, muchos (yo entre ellos) deseábamos que la sacaran ya de ahí. Y esto no debe pasar.
Los mejores, casi los de siempre. Navas, Medel y Negredo, además de Cicinho y Palop, más seguro hoy que Diego López. Un dato: ya ha habido 6.000 penaltis en la historia de la Liga, y Andrés Palop detuvo ese 6.000. Y es el portero activo que más penaltis ha parado en Primera División: 12. Ahí lo dejo.
Lo puede haber hecho mejor o peor, pero me encantó cuando Rakitic se retiró del campo y aplaudió a la afición, dándose la vuelta y mirándola fijamente. Un diez también a esos aficionados que se trasladaron a Granada para animar a su equipo.
Próximo encuentro: Rayo - Sevilla, domingo 2 de septiembre a las 12h de la mañana.
Había que ganar este partido. Aunque dado como se puso, no está mal del todo. No está mal el resultado.
Pero sí el juego.
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