El partido de hoy era el ideal para dar un paso hacia delante y confirmar esa mejoría. Decir esto y sacar un punto puede dejar un mal sabor de boca, pero a mí, visto lo visto, me vale.
Cierto es que hemos jugado en casa, pero he visto durante prácticamente todo el encuentro a un Athletic bien plantado, que sabe a lo que juega, y que por algo está cuarto en la clasificación. Para mí han sido superiores a nosotros y si uno se mereció ganar ese fue el equipo de Valverde.
Alberto Moreno adelantó al Sevilla a los cuatro minutos por medio de un golazo tras una jugada ensayada de córner. El canterano jugó en la banda izquierda, y esa fue una de las sorpresas del once de Unai: Beto; Diogo, Cala, Fazio, Navarro; M'Bia, Carriço; Vitolo, Reyes, Alberto; Bacca.
Foto: sevillafc.es
La baja de Rakitic se hizo notar y Reyes intentó suplirlo lo mejor posible. Pero ni podemos depender tanto de un jugador ni podemos permitir que el utrerano solo aparezca en los derbis, porque su partido ha sido de suspenso. Si no está Rakitic y el que lo sustituye tampoco...
La alegría duró bien poco, pues en el minuto 6, un error de Fazio cediéndole de cabeza la pelota a Beto propició el tanto del empate de Susaeta. El pase se queda demasiado corto y eso lo aprovecha bien el Athletic. El fallo del argentino es gravísimo pero también hay que decir en la segunda parte estuvo de sobresaliente cortando multitud de pases peligrosos. Sería injusto decir una cosa y ocultar la otra.
Al descanso pudimos irnos con ventaja, pero Undiano Mallenco anuló un gol a M'Bia por fuera de juego que no parece claro, al menos a mí no me lo parece. El arbitraje, lamentable. También pudo llegar el segundo del rival pero Beto detuvo un dudoso penalti por mano de Bacca en el descuento del primer tiempo. La primera pena máxima que para el portugués desde que está en el Sevilla, después de siete penaltis. Mucha culpa del punto que sumamos hoy es suya, pues además de evitar ese gol realizó alguna parada más de mucho mérito. El mejor junto a Alberto.
Casi todo ocurrió en la primera parte y la segunda estuvo caracterizada por el dominio visitante y las contras sevillistas. Ocasiones claras, pocas, y fueras de juego, para dar y regalar. Desesperante. Parece que no está ensayado.
No terminé de entender el cambio de Emery de sacar del campo a Cala para meter a Iborra. El de Lebrija tampoco lo comprendía, prueba de ello es el rostro con el que salió del campo. Bajo mi punto de vista firmó un serio partido atrás y pocas veces se equivocó, pero este trato al canterano ya no extraña.
Foto: sevillafc.es
En definitiva, un punto positivo ante un equipo situado en puestos Champions y que fue mejor. Pudimos ganar, pero creo que estuvimos más cerca de perder. El empate permite al Sevilla sumar el octavo partido consecutivo sin perder, tras cinco victorias y tres empates, y subir a la séptima plaza a tres puntos de plazas europeas.
Ahora vuelve la Copa (miércoles, 21:30h), donde hay que certificar el pase, y luego regresa la Liga con el último encuentro del año, en Villarreal, donde no estará M'Bia pero sí Rakitic.
Ese Rakitic del que no podemos depender tanto.
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