Buen juego, peor resultado (2-0)

No hubo suerte. El Sevilla no ganó, cuando más hacía falta. Y es que si ganábamos nos colocábamos quintos en la tabla, ya que el Español había perdido. Eso estaría de lujo, pero no fue así. No ganamos, perdimos por dos tantos a cero. Y vaya dos goles.

El primero en propia puerta, ya en la segunda parte, de Fazio. El defensa sevillista quiso despejar pero le dio con la rodilla y el balón se coló dentro de la portería. Mala suerte. Se ponían por delante, cuando el Sevilla FC estaba haciendo un muy buen partido.

La guinda del pastel fue el penalti absurdo cometido por Escudé. Y lo digo, es penalti, es penalti claro, Escudé se tira y derriba con los pies al jugador de Athletic. El árbitro lo pita y gol, el segundo. Ya no había nada que hacer. Con el 1-0 creía en mi equipo, pero con el segundo tanto, y en el minuto 88, ya era casi imposible.

La alineación fue casi igual que la anterior. Sólo hubo el cambio de Dabo por Cáceres. Parece que Manzano se está decantando ya por un equipo favorito. Se volvió a quedar fuera Sergio Sánchez, algo que sigo sin entender, cuando entra en la lista Alexis. Él sabrá lo que hace, como ya dije en su día. Y por cierto, Varas volvió a ser titular, y volvió a hacer un gran partido. Periodistas que decían que Palop volvería contra el Athletic, ¿qué decis ahora? Todos con la boca cerrada, sin decir ni mu. Eso pasa por hablar sin saber, y es que no saben. No aprenden, se equivocan constantemente y siguen hablando. A su rollo. Así les van.

Lo peor del partido, no se si fue la derrota o la lesión de Luis Fabiano, que se perderá el partido contra el Barcelona (esa es otra, el próximo partido contra el líder, en casa). Se lesionó solo, al pisar malamente el pie, y se dañó la rodilla. Parece que tiene para varias semanas.

Mal fario del Sevilla, un mal de ojo parace que nos han echado. Y Negredo también tuvo que ser sustituido muy pronto del partido, cuando se dio un cabezazo con Iraola y se hizo una brecha de 10 puntos (además perdió un diente). El delantero salió a jugar con una venda pero se le caía, por lo que tuvo que ser sustituido por Kanouté. Negredo se enfadó bastante, y es normal.

En general, el Sevilla FC hizo un partido para ganarlo, no se mereció para nada del mundo la derrota, pero perdemos el partido, perdemos la oportunidad de ponernos quintos en la tabla, perdemos el gol average, perdemos a Luis Fabiano para el próximo partido, perdemos los tres puntos... Ojalá que pronto la palabra 'perdemos' se cambie por 'ganamos', que queda genial en la frase anterior, y es que prefiero jugar muy mal y ganar, que jugar de maravilla y perder.