No merecemos entrar en Europa (1-0)

A veces me da la sensación de que todo esto forma parte de una cámara oculta, de una broma de mal gusto. No se puede ser más irregular que este Sevilla. Es imposible.

Contando los partidos de casa somos equipo de Champions (4º), pero teniendo en cuenta los disputados lejos de Nervión... ¡estamos en descenso! Sí, seríamos 18º, y es que sólo Deportivo y Celta tienen peores números que el Sevilla a domicilio. 7 puntos de 45 es un balance pésimo y muy, muy pobre. Y ya digo que por muy bien que estés en tu campo, si luego eres así fuera no vas a lograr el objetivo. Y mucho menos cuando este es entrar en Europa.

'Quedan 12 finales y hay que ganarlas todas', se decía. Con 11, lo mismo. Con 10 igual. Pero las oportunidades se acaban y los puntos se agotan, y cada vez eso de entrar en competición europea queda más difícil y más lejos.

Emery sacó un once cuyas novedades fueron el regreso de Beto y la titularidad de Maduro en lugar de Medel. Cuando me enteré, pensé que se equivocaba el técnico. Y por lo que ocurrió, así fue. Beto; Coke, Fazio, Navarro, Alberto; Maduro, Kondogbia; Navas, Rakitic, Reyes; Negredo.

El partido arrancó con dos buenas oportunidades favorable a los nuestros. Nada más empezar, pase de la muerte de Navas que Reyes remata pero no ve portería. Poco después, Negredo la tuvo, pero no iba a ser la única. Hoy el vallecano estuvo muy negado de cara a puerta, en su partido 200 en Primera División.

Muchas veces pienso que el mejor defensa que tiene este Sevilla actualmente se llama Beto. Con muy poquito nos crean peligro y, así, olvídate. Con la mano, con el pie... esta noche el portugués nos ha salvado de más de dos y más de tres goles. Debe estar cansado de ver a un defensa tan pasiva.

Foto: sevillafc.es

Fazio también disfrutó de una buena oportunidad cuando se encontraba algo escorado. Nada.

En el minuto 40, pases muy comprometidos de Alberto Moreno a Fazio y de este a Maduro, que provoca una grave pérdida del holandés, la consecuente contra y el final disparo de Rubén García para subir el 1-0. Otra vez tocaba remontar fuera de casa, algo que no se logra desde el 26 de febrero de 2012, cuando vencimos 1-2 al Valencia. Mucho ha llovido desde entonces.

En el descanso, Emery quitó a Maduro y metió a Medel, algo que no debería haberse producido porque debió ser el chileno el titular. Luego entraron Babá y Cicinho por Kondogbia y Coke, respectivamente.

En la segunda parte mejoramos algo y, por la cantidad de ocasiones que tuvimos, merecimos, al menos, empatar el partido. Sobre todo Negredo, hoy pudo disfrutar de 3-4 clamorosas y ninguna fue capaz de meter. Rakitic también lo intentó de falta directa, y Navas... Pero es increíble la cantidad de llegadas que tenemos que ejecutar para marcar un sólo gol. Y al final nos hemos quedado a cero.

Foto: sevillafc.es

Y es que con tan poco atino arriba y con tan poca seguridad atrás... Beto volvió a lucirse con buenas intervenciones, y el Levante también perdonó.

Al final, nueva derrota fuera de casa, y sólo 7 puntos de 45, ante un Levante que llevaba 7 jornadas sin ganar y no vencía en su campo desde el 26 de enero. Resucitando.

Continúa la tónica de siempre, y ya empieza uno a cansarse de verdad.

El árbitro no me ha gustado nada, pero tampoco voy a hablar de él porque estos números tan patéticos no tienen justificación.

Sólo destaco hoy a dos: Beto y Navas. El portugués salvó al equipo e insisto, es en muchas ocasiones el mejor jugador defensivo. Navas... que vamos a decir de él. Incansable. De los pocos que se salvan. Además fue objeto de un posible penalti cometido por Juanfran, en el que el sevillista acabó con la media rota. No se pitó nada.

Eso sí, hoy me quedo con los sevillistas desplazados a Valencia, fieles a sus colores, en las buenas y en las malas.

La próxima semana tocará recibir al Athletic. Será el lunes 8 a las 22h de la noche. El siguiente encuentro a domicilio será el derbi. No digo más.

O hacemos un milagro y lo ganamos todo en casa y el 75% de los enfrentamientos a domicilio, o esto está visto para sentencia. Lo peor es que aún no estamos salvados matemáticamente.

No merecemos entrar en Europa.