Esos dos elementos de los que muy poquitos pueden presumir.
Un equipo, como el de ayer, al que no le afectó el resultado de la ida en el derbi, el que lo dio todo en el campo por conseguir la victoria, el que tanto nos gustó y el que llegó a conseguir un 4-1 que, por qué no, lo firmaba para este jueves, pero con los dígitos cambiados, claro. Un equipo unido y convencido de que remontar es posible. Ya lo hicimos una vez.
Foto: sevillafc.es
Y una afición. Esa afición que, a pesar del duro palo del pasado jueves, no dejó solo a sus jugadores (cerca de 30.000 espectadores en el Sánchez-Pizjuán), esa que se dejó la voz durante los 90 minutos y apretó aún más cuando todos mirábamos ya a la vuelta europea con su habitual 'Échale huevos'. Esa que, a pesar de llevar un 0-2 en contra y tener la eliminatoria muy cuesta arriba, ha hecho noche y se han visto largas colas (llegaban hasta Gol Sur) en el estadio con tal de conseguir una entrada para el partido.
Podremos pasar o no, pero para mí ya lo hemos logrado.
Y de largo.
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