Gracias capitán.

Gracias capitán, por ese pie salvador a Viduka en Eindhoven que nos dio alas para seguir y ganar nuestra primera UEFA, cuando el marcador aún reflejaba el ajustado 0-1 de Luis Fabiano.

Gracias capitán, por ser el héroe de esa eterna tanda de penaltis en Glasgow frente al Espanyol, parando hasta tres penas máximas y dándole a tu equipo otra Copa de la UEFA, una más.

Gracias capitán, por ese gol de cabeza en el último suspiro en Donetsk tras el saque de esquina botado por Dani Alves, que permitió a Chevantón darnos la victoria en la prórroga y seguir nuestro camino por Europa.

Gracias capitán, por esas mil y una paradas, como las tantas que realizaste ante el Barcelona en la Supercopa de Europa, o las otras ante el Getafe en la Copa del Rey.

Gracias capitán, por esas intervenciones que quedan ahí, innumerables, incontables e incalculables. Unas grabadas a fuego en la mente, otras caídas en el olvido, pero que no por ello dejan de ser importantes. Lo son. Todas y cada una de ellas.

Foto: sevillafc.es

Gracias capitán, por defender el escudo del Sevilla FC como lo has defendido, siempre a muerte, en cada estadio, ante cada rival y fuese cual fuese el resultado.

Gracias capitán, por mostrarnos a todos esa casta y ese coraje que siempre ha caracterizado a este equipo, por esa garra y esa raza propia de ti.

Gracias capitán, por tu cariño con los sevillistas y con todo el Sevillismo, un cariño que siempre te hemos intentado devolver, aunque nos faltarán días en la vida para agradecerte todo lo que nos has brindado.
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Gracias capitán, por ser el guardameta con más éxitos que ha pasado por nuestra historia, la del Sevilla FC. No es una opinión ni un punto de vista, es así, es una realidad a día de hoy.

Gracias por todo capitán.

Gracias y mil veces gracias.