El reflejo de toda la temporada (1-2)

Y ahora, ¿qué escribo yo?
 

Pintaba bien la cosa al principio con el tanto de Rakitic a pase de Kondogbia en un córner ensayado, pero el croata volvió a marcar en la otra portería y Agirretxe le dio la vuelta al luminoso antes del descanso.

Lo que ha ocurrido esta noche en Nervión es el reflejo y una mezcla de lo que viene pasando a lo largo de la temporada.

Primero, un equipo muy blando en defensa, más bien hoy un verdadero coladero y, si no llega a ser por Beto, el encuentro habría muerto mucho antes. En ataque, más de lo mismo con un solo delantero en condiciones y que en bastantes ocasiones tampoco acierta. Eso hace que todas las oportunidades hayan acabado en la basura: Negredo, Rakitic, Medel, Cala... El resultado, en mi opinión, no es del todo justo.

Foto: sevillafc.es

Segundo, un banquillo sin ideas. La pésima planificación este año (y no quiero hablar de otros) hace que cuando miramos la banquillo no sepamos qué hacer con lo que nos encontramos: Maduro, Stevanovic, Babá... Escasísimos recursos por si el plan A no funciona. Hoy no funcionó.

Tercero, las actuaciones arbitrales. En serio, me gustaría no tener que hablar de ellos, no me gusta nada, pero este año no hacerlo es prácticamente imposible. Ya nos han privado de suficientes puntos, esos que a día de hoy nos permitirían seguir peleando por el objetivo. Pero no, y esta noche el señor (por ser educado) Álvarez Izquierdo nos ha vuelto a robar en nuestra casa, en nuestra cara. 

El recital comenzó con un penalti evidentísimo por agarrón de Cala, agarrón claro que el árbitro no señala aún estando muy encima de la jugada. Y no me creo que no lo haya visto. Simplemente no le ha dado la gana de pitarlo y ya está.

Ahí empezó todo, pero todavía nos quedaba por sufrir. En este caso es el linier Gallego García el que pita un fuera de juego inexistente de Medel y el árbitro lo señala. La jugada es para verla, el chileno viene desde muy atrás. Ahí, Gary se quedaba solo ante el portero, no valió porque así lo quisieron. 

La guinda la puso Álvarez Izquierdo con la roja directa a Reyes (que estaba en el banquillo) por, según el acta, protestar airadamente al árbitro asistente, con los brazos en alto y de forma continuada una de mis decisiones. Por eso, a la calle. Eso es roja directa. Para el Sevilla, claro. En esta misma Liga, un entrenador de Madrid exclama 'No tenéis vergüenza' y no ocurre absolutamente nada. Y Luna en su momento, por pedirle al árbitro que pitara una, acabó en la calle y con dos partidos de sanción. Distinto rasero. Así funciona esta competición, la mejor del mundo.

En definitiva, lo de siempre, y estamos hartos y cansados de que semana tras semana nos quiten puntos porque a unos tipos de negro les dan la real gana. Arbitraje tras arbitraje, partido tras partido se forma una cantidad importante de puntos que quién sabe como estaríamos en la tabla con ellos.

Después, acciones que no se comentarán por ningún sitio, como la amarilla que le muestra a Fernando Navarro cuando no es ni falta. Alberto Moreno vio la quinta tarjeta y no podrá estar en Pamplona ante Osasuna (domingo a las 20h), al igual que Reyes.

Nombrar a nuestro campeones, el División de Honor, que paseó la Copa en el descanso por el césped del Sánchez-Pizjuán. Biris Norte mostró una pancarta en la que se leía 'No cabe más orgullo en esta grada. Enhorabuena campeones'. Los Biris, por cierto, animaron en todo momento al equipo, incluso con el marcador en contra, para los que inventan. También se volvió a cantar contra Del Nido.
 

Foto: sevillafc.es

Al acabar el partido, protestas y pitos por parte de la afición sevillista que fueron 'tapados' de alguna manera por la megafonía, algo que me parece realmente mal.

Si el Mallorca pierde el lunes diremos adiós al séptimo puesto de manera matemática. No queda otra que pelear por el octavo y esperar a la decisión del TAS.

Aunque visto lo visto, no sé si es mejor ir a Europa o no.