Dulce sufrimiento (2-1)

Sabíamos que iba a ser muy difícil, que iba a costar y bastante llevarnos los tres puntos hoy. Dicho y hecho. Así es como ha sido. Sangre, sudor y lágrimas pero que sirvieron para lograr una victoria de oro frenta a un Athletic rocoso y complicado de batir, sobretodo en la segunda parte.

El sustituto de Navas fue, finalmente, Manu del Moral. Sigue sin aparecer el jiennense. Lo demás, lo esperado: Beto; Coke, Fazio, Navarro, Alberto Moreno; Medel, Kondogbia; Manu, Rakitic, Reyes; Negredo.

Antes de que arrancara el choque, Biris Norte mostró una pancarta pidiendo 'Silencio y respeto para Mariano Pulido'. Además, se guardó un minuto de silencio y los jugadores del Sevilla llevaron brazaletes negro en su memoria. También hubo protesta por los horarios con una curiosa pancarta.

A pesar de que el choque se ha disputado en un día y a una hora horroroso y siendo televisado en abierto, la entrada que hemos visto esta noche en el Ramón Sánchez-Pizjuán no ha sido nada mala. Al revés. Yo diría que una media entrada. Los goles fueron las zonas más pobladas.

El partido, y en general toda la primera parte estuvo caracterizada por un alto ritmo. El Sevilla dominó durante la primera media hora y, a partir de ahí, vimos llegadas a ambas áreas. Eso sí, mejor no pudo empezar la cosa: falta botada por Iván Rakitic que remata de cabeza Álvaro Negredo, poniendo el 1-0.

Tuvimos el segundo poco después. Reyes entró en el área por la izquierda, recortó a un defensa y, cuando ya lo tenía todo para disparar a portería, lo hizo pero rozando el palo de Gorka Iraizoz. Ahí pudo estar el gol de la tranquilidad.

Pero no iba a ser tranquilo precisamente. 

Minutos más tarde, el señor (por ser educado) Mateu Lahoz se come una falta clara sobre Reyes y encima le muestra la amarilla a Navarro por protestar. Ahí empezó el recital el mismo que nos robó ante el Barcelona. Hoy ha estado a punto de costarnos los puntos otra vez.

Tuvimos ocasiones en el primer tiempo, como una de Negredo escorado que se marchó rozando el palo tras un majestuoso pase de Iván Rakitic. El propio delantero pudo ampliar distancias seguidamente después de una bonita jugada entre Coke y Reyes, sin embargo su disparo a portería dio en Gurpegui.

Al filo del descanso y prácticamente durante toda la segunda parte hizo presencia el sufrimiento. En la segunda mitad hubo casi de todo. Aduriz le propina un codazo a Botía dentro del área, Mateu le muestra la amarilla pero no hay penalti. No daba crédito. Creo que árbitros más malos que este hombre no hay. Imposible.

Seguíamos perdonando. Y es que la jugada que vino a continuación fue clamorosa. Reyes en la línea de fondo da un pase atrás y Coke remata, pero su balón se estrella en la madera. Al final, tanto perdonar iba a tener sus consecuencias.

Ibai botó una falta y Gurpegui peinó el cuero de cabeza y de espaldas a la portería, devolviendo las tablas al luminoso. 1-1. Jarro de agua fría. El empate no servía de nada. Un punto a estas alturas era totalmente insuficiente. Emery dio entrada a Botía por Manu del Moral (desaparecido) y a Perotti (regresó ovacionado a su casa) en detrimento de Fazio.

Mateu se empeño en ser el protagonista del partido. No amonestó los numerosos piscinazos del Athletic pero sí expulsó a Fernando Navarro por un codazo inexistente. Hay que recurrir eso. Si no, no estará en el derbi. Fazio se marchó tocado. El centro de la defensa se debilita, y no estamos para perder centrales. No.

Foto: eldesmarque.es

Con la expulsión de Fernando Navarro pensé que esto se escapaba. Para nuestro bien, Laporte acabó también en la calle por doble amarilla y las fuerzas se igualaron pronto. Aduriz fue otro que debió terminar expulsado, pues tocó claramente el balón con la mano dentro del área y era la segunda. Nada.

Emery metió a Cicinho por Coke, con la intención de atacar más y mirar arriba en busca del segundo.

Muchos, yo por ejemplo, nos desesperábamos con Negredo. Si no recuerdo más, disfrutó de hasta tres oportunidades y buenas. Se quiso lucir demasiado con los recortes y las vaselinas en lugar de reventar la pelota a portería. Eso es lo que le pedíamos. Los tres puntos no se podían ir de aquí.

El Athletic avisaba. Estaba vivo. Sabíamos que en cualquier momento se podían poner por delante. El sufrimiento volvía a presentarse. 

Y llegó.

Reyes en la banda izquierda le cedió un balón raso a Negredo para que, ahora sí, no fallara y rematara en el segundo palo dándonos ese gol tan necesitado, ese gol clave, tan pero tan importante para que los tres puntos se quedaran en casa y sigamos creyendo en Europa. Celebrado con furia en la grada. El delantero hizo un gesto cuyo significado se guarda para él, segundo dijo.

 Foto: eldesmarque.es

  

Ahora mismo Europa se encuentra a tres, si tenemos en cuenta que el 8º es puesto europeo. Somos 10º con 41 puntos.

Ahora sí, ahora ya sí podemos pensar en el derbi del próximo viernes 12 a partir de las 22h de la noche a domicilio. Qué mejor partido que este para volver a ganar fuera de Nervión. La victoria de esta noche llena de moral al equipo. Clave también por esto.

Partidazos hoy de Negredo (17 dianas y máximo goleador español), Reyes (pases magistrales, genial, dando la asistencia del segundo), Rakitic (más de lo mismo, puso el primero), Medel, Kondogbia...

No sé a qué se debe tanta diferencia entre jugar en casa y fuera. Espero que esto se termine ya el viernes.

Menudo sufrimiento. Uno de los choques más sufridos de la temporada. 

Eso sí. Qué viva el sufrimiento cuando mi Sevilla gana.