En el fútbol la única verdad que existe es el amor de los aficionados a sus colores, y lo único que vale es ganar, sumar de tres en tres, salir victoriosos e ir consiguiendo los objetivos. Nada más. Hoy había que hacerlo, no quedaba otra, ante un rival asequible y antes del parón para despejar dudas.
Pero las dudas siguen ahí. La victoria sobre la bocina no debe ocultar ni tapar el juego tan irregular que han hecho los nuestros durante casi todo el choque. Cierto es que en la primera parte pudimos irnos al descanso con dos o tres goles de diferencia por las ocasiones que tuvimos, algunas bastante claras. Y en el minuto 5 parecía que la cosa iba sobre ruedas con el tanto de Kevin Gameiro tras un error defensivo garrafal del Almería. 1-0.
Foto: sevillafc.es
Un balón al palo de Vicente Iborra, un larguero de Bryan Rabello, un lanzamiento alto de Gameiro ante el portero... lo dicho, todo podría haber sido mucho más 'fácil'. Pero se falló en demasía, los buenos primeros 20 minutos se esfumaron y el exsevillista Rodri (no celebró el gol), tras una gran asistencia de Suso, puso las tablas y volvimos a empezar. 1-1. El Almería disfrutó de una última oportunidad y entre Fazio y Beto, más bien Beto, terminó la jugada prácticamente sobre la línea de meta.
En la segunda mitad el fútbol hizo poca presencia. A los nuestros les faltaron intensidad, ganas y velocidad. No dábamos tres pases de forma consecutiva y la perdíamos tontamente. El juego fue nulo. Para colmo, Gameiro e Iborra se marcharon lesionados, aunque no parece que sea nada grave lo de ninguno de los dos, en principio.
Iglesias Villanueva le perdonó tras la reanudación la segunda cartulina amarilla a Verza, cosa que podría haber allanado el camino hacia la victoria. Una victoria que llegó en el descuento, cuando más alegría da, ya con Cristóforo, Trochowski y Bacca en el campo. El alemán Marko Marin, desaparecido durante los 90 minutos, se saca una asistencia desde la banda derecha y le pone la pelota en la cabeza a Iván Rakitic, que remata y sube el definitivo 2-1 al marcador.
Foto: Kiko Hurtado
Resolvió el de siempre, el capitán, el croata, el jefe de este equipo.
Creo que el parón de ahora viene bien para recuperar a lesionados y para que Emery y compañía den soluciones y resuelvan la imagen que damos, que no termina de convencer en absoluto. A ver si el técnico se da cuenta de que la posición de Rakitic es la mediapunta, cerca del área. Es ahí donde suma realmente, jugando en esa posición marcó esta tarde. Y poner en el pivote a Iborra y a Cristóforo, este titular indiscutiblemente.
Por cierto, 31.123 personas en el Sánchez-Pizjuán viendo a su equipo, señal de que cuando se ponen horarios dignos la afición responde en masa.
Por cierto, 31.123 personas en el Sánchez-Pizjuán viendo a su equipo, señal de que cuando se ponen horarios dignos la afición responde en masa.
Hasta el 20 de este mes no volvemos a competir. Será en Pucela ante el Valladolid, a las 21h de la noche.
Hay que mejorar mucho la idea de juego de la plantilla, y ahora tenemos dos semanas para ello.
Hoy hemos ganado, que es lo más importante.
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