Empate sin goles con sabor amargo en el Sánchez-Pizjuán ante un rival directo como el Valencia, tras tirar la primera parte, jugar con un hombre más en la segunda, fallar un penalti y robarnos otros cuatro clamorosos. Pero vayamos por partes.
No entiendo como Emery sigue empeñado en colocar a Pareja en el centro de la zaga, un jugador que poco ha demostrado desde que ha llegado al Sevilla FC. Mientras, vendemos a un canterano que venía mostrando un buen nivel en los últimos partidos. No hace falta decir de quién hablo.
Tampoco sé por qué Emery insiste en situar a Daniel Carriço en el doble pivote, posición en la que no rinde al 100%, en lugar de ponerlo de central. Ha quedado comprobado una vez más que cuando el entrenador vasco pasó del 4-2-3-1 al 4-4-2, quitó a Pareja y metió atrás a Carriço, la cosa mejoró. Pero no, en Vallecas volverá a lo mismo.
Volvimos a desperdiciar, a tirar, a desaprovechar la primera mitad de los partidos. Una vez más. En este caso no jugábamos a nada, cada uno iba a su bola, el que tenía que atacar defendía y el que tenía que defender atacaba. Era de chiste. ¿Para qué tantos entrenamientos a puerta cerrada?
Otra cuestión que me sigo preguntando es por qué Rakitic sigue fallando los penaltis y los sigue tirando. Sí, Iván es el capitán, el mejor del equipo casi siempre, el que se saca una asistencia o un gol cuando menos lo esperas, pero las penas máximas no se le dan bien, qué le vamos a hacer. Pues el croata, con el de hoy, ha errado 4 de 8 penaltis, una cifra muy baja de acierto. Está Bacca, está Gameiro, está Vitolo... a ver si cambiamos, porque hemos desaprovechado la ocasión más clara para ganar un partido de seis puntos.
Foto: elcorreoweb.es
Y ya, para terminar, algo que no está en nuestras manos: los arbitrajes. Ya nos perjudicaron la semana pasada y hoy un tal Álvarez Izquierdo nos ha robado, quitado, mangado hasta cuatro penaltis: a Fazio, a Cheryshev, a Alberto Moreno y una mano. Cuatro. Ni uno ni dos, cuatro. Los cuatro tan claros y tan grandes como la Giralda. Encima en el último le saca la (segunda) amarilla a Cheryshev por tirarse, cuando hay contacto claro. Pero seguiremos callando como si aquí no pasara nada. Para colmo el entrenador del Valencia ha afirmado en sala de prensa que el arbitraje les ha perjudicado. Increíble. No sé qué partido habrá visto este hombre.
En resumidas cuentas, otro partido para hacérselo mirar al equipo y al entrenador, con errores arriba y atrás, sin jugar a nada durante buena parte del tiempo y sumando un punto insuficiente.
El balance sigue siendo triste: 3 puntos de 18. Y de esto la culpa la tiene en gran parte el Sevilla FC: primero, por no saber bien a lo que se juega, y segundo, por seguir callando y mirando para otro lado cuando el cuerpo arbitral se encarga de mangarnos como hoy o como ante el Barcelona.
Y no me excuso con los árbitros, pero esto ya es de traca.
Y no me excuso con los árbitros, pero esto ya es de traca.
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