Que el Sevilla FC, con otra gran cantidad de cambios en la plantilla, jugando en Europa hasta llegar a la final y habiendo invertido muchos menos millones que los cuatro primeros, haya estado hasta el último segundo de la Liga con opciones de entrar en Champions por la competición nacional, eso, ya tiene muchísimo mérito.
Poco, o nada, se le puede reprochar al equipo en cuanto a la temporada, y en especial en la Liga, dónde el Sevilla FC ha ido batiendo los récords que se le iban poniendo delante. El de puntuación (nada menos que 76 puntos), el de número de partidos seguidos sin perder tanto en casa como a domicilio... Un año que más de uno y más de dos habrían firmado allá por agosto.
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| Imagen: la Liga. |
Los nuestros cerraron la Liga en una escenario complicado ante un rival que apuraba sus últimas opciones de estar en Europa la campaña próxima, algo que finalmente no logró. Tras una primera parte bastante deficiente, el cuadro de Unai salió a barrer a todo lo que se encontraba a su paso y en menos de diez minutos llegó a ponerse 0-3 con los goles de Reyes, Banega y Aleix Vidal. Todo terminó 2-3 y, aunque hicimos los deberes, el Valencia, que durante 27 minutos estuvo fuera de Champions, terminó ganando en Almería casualmente por el mismo resultado y acabamos en quinta posición, que no es poco.
Punto y final a una Liga brillante, de récord, de 76 puntos, de 23 victorias, de 71 goles marcados. Una Liga de ensueño.
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| Imagen: la Liga. |
Y ahora llega algo que sólo tienen permitido vivir los grandes. Una final europea. El Sevilla FC estará el próximo miércoles a partir de las 20:45h en Varsovia luchando por traerse a la capital andaluza su cuarto título de la Europa League y ser el único club que posee tantas. De ganar, son varios los premios. Además del título, Champions y disputar la Supercopa de Europa. Casi nada.
A por el Dnipro.
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