Aleix Vidal Parreu (3-0)

Desde que el sorteo deparó que el Sevilla FC se enfrentaría en las semifinales de la Europa League a la Fiorentina, la prensa lo cambió todo: el extranjero parecía el español, y el español el extranjero. Todo, porque un determinado jugador 'se cruzaba', o así lo decían ellos, en el camino del Sevilla hacia Varsovia. Portaditas para él y multitud de declaraciones suyas. Y no sólo eso, sino que, casualmente, a los medios sevillanos les dio por hablar en esta semana tan importante de la posible salida de una o dos personas del club a otra entidad. Intentando desestabilizar. 

Pero no.

Esta noche el Sevilla FC, ante más de 35.000 espectadores y un Sánchez-Pizjuán entregadísimo a sus jugadores, ha vuelto a mostrar sus motivos de por qué merece estar en otra final europea, por qué merece levantar por cuarta vez esta competición, por qué merece seguir dentro de los mejores del continente, y le ha endosado un 3-0 al cuadro de Montella.

Imagen: sevillafc.es

Gracias, en gran parte, a un incansable, espectacular y brillante Aleix Vidal, el Sevilla FC de Unai Emery deja encarrilado, que no sentenciado, el pase a la final de Varsovia. El tarraconense fue la novedad del equipo titular, partiendo en el lateral derecho, y ha demostrado, ante la mirada de Vicente del Bosque, que está en un momento precioso. 

Ha participado en los tres goles que ha marcado el equipo. En los tres, que se dice pronto. En el primero, apareciendo de la nada, tras una buena combinación, dejando helados a los italianos. En el segundo, engañando con la mirada a Neto. Y en el tercero, asistiendo a Gameiro, que firmó la goleada cuando no llevaba ni un minuto en el terreno de juego y, como siempre, aprovechó el tiempo del que dispuso.

Pero Aleix no destacó únicamente en los goles. Constantemente hizo mucho daño por la banda derecha, e incluso a veces por la izquierda. Velocidad, desborde, llegada y pegada. Mucha pegada. Su físico le ha permitido llegar perfectamente a los últimos minutos de partido (se jugaron 97 en total), como si hubiese entrado en la segunda mitad. Fantástico.

Imagen: sevillafc.es

También quiero destacar a Kolo, que partido a partido sigue creciendo; y a Sergio Rico, que nos salvó en dos o tres ocasiones cuando peor lo pasaba el Sevilla en su primer tiempo, mejorando mucho en el segundo, dónde terminó de aplastar a la Fiorentina.

Nervión y los suyos han vuelto a vivir una noche que quedará en la memoria por los años, otra cita de las grandes, de las muchas que el Sevilla ya tiene en su Historia, de esas en las que queda más que claro que un equipo y una afición unidos pueden hacer diabluras, ponga el que se ponga delante.

Pero ojo, no nos equivoquemos. Lo de este jueves ha sido memorable, sin embargo, aún quedan 90 minutos (o más) de eliminatoria, y hay que jugarlos. El 3-0 es un resultado fabuloso, sí, pero aún no terminó. En una semana hay que certificar el pase, hay que dejarlo todo bien sellado para que nuestro equipo, ojalá, vuelva a estar presente en una nueva final. Otra más...