Un insulto a la afición (0-2)

Un esperpento, una vergüenza, una mancha a este escudo, un insulto a la afición. Llámenlo como quieran. 

Es lo único que ha hecho el Sevilla esta noche ante el Racing de Santander, un equipo modesto de Segunda División B que nos ha apeado de la Copa, merecidamente bajo mi punto de vista analizando la eliminatoria al completo, y lo felicito.

Primera parte dominada con una ocasión clarísima de Rusescu; en la segunda todo cambió tras la justa expulsión de M'Bia (un riesgo colocarlo de central sabiendo como es su forma de afrontar los encuentros). Sin intensidad, sin ganas, sin defender a los que no han querido dejar solo a su equipo en este día tan malo para la práctica del fútbol. Arrastrándose por el campo no se ganan los partidos. Solo cuando olieron realmente el peligro fueron a por el empate.

Y es que un 0-1 en la ida no te asegura absolutamente nada. Ya lo avisábamos todos, cuidado con este Racing, un gol te lo puede hacer cualquiera. Pues llegaron dos, el primero de penalti que para Javi Varas pero se acaba colando, y el segundo en los minutos finales. Adiós a la Copa. Nos elimina un Segunda B.

Foto: eldesmarque.com

A mí me parece que se le ha faltado el respeto al rival, tanto por parte de Unai Emery como por parte de los propios jugadores que se empeñaron en darnos la noche a los sevillistas. Aunque dijeran lo contrario, muchos pensaban que esto estaba hecho, que la clasificación era cuestión de tiempo. Y no, se ha visto que de eso nada. En el fútbol todo es posible.

'No quiero ser la sorpresa negativa', dijo Unai en la previa del encuentro. Pues lo ha sido. Culpable también por supuesto de lo que ha ocurrido esta noche en Nervión.

Nada positivo se puede sacar, aunque sí me quedo con el debut amargo de un canterano como Carlos Fernández con solo 17 años.

Una competición menos. Se pretendía llegar hasta semifinales, hasta donde el camino parecía fácil. Fracaso sin paliativos. Y ahora, Villarreal.

Ojito con el final de año.

Un insulto, un gran insulto a esta afición.