¡Oh là là, otra semifinal! (2-2)

No podía ser de otra manera, siendo un jueves de Feria. El final tenía que ser feliz, inmensamente feliz. El Sevilla tenía que clasificarse, porque lo merecía, por esos aficionados que despidieron al equipo en el aeropuerto, por los que seguíamos a los nuestros desde cualquier punto.

Era algo muy esperado que íbamos a sufrir. Lógico. Habían marcado aquí, jugaban en casa... Pero el Sevilla FC supo sobreponerse, y gracias a un gran trabajo defensivo logró colarse en su cuarta semifinal europea, la segunda por año consecutivo.

Todo se puso de cara bastante pronto con el gol desde los once metros de Carlos Bacca, que ya suma 22 goles esta temporada. Cayó Vitolo dentro del área y el árbitro italiano no se lo pensó, aunque creo que el penalti deja algunas dudas. Apenas lo pasamos mal en el primer tiempo, en el que lo peor fue la lesión de Pareja. Su puesto lo ocupó un Krychowiak descomunal, acompañado por un Mbia que estuvo en todas. Tampoco se quedó atrás Banega.

Imagen: sevillafc.es

Con ese 0-1 empezó la segunda parte, que deseábamos que pasara lo más rápida posible. 

Nada más lejos de la realidad.

Muy pronto, en el minuto 48, un centro que no tenía peligro aparente iba a ser mal despejado por Beto, y Rondón, claro, no lo desaprovechaba. Error grave de Beto, y no sería el único. En el 72', Hulk prueba desde lejos y el portugués no saca el disparo, volviendo a errar. Mal, fatal. Muchos sevillistas nos preguntábamos por qué ese cambio en la portería. La cosa no pintaba nada bien. El 2-1 forzaba la prórroga, y el Zenit apretaba en busca del tercero. Ahí sí cumplió Beto, salvando a su equipo del tercero.

El tiempo se agotaba y nuestros corazones ya se preparaban para sufrir, mínimo, media hora más de fútbol. El minuto 90 estaba cerca. Entonces, apareció el Sevilla y su contra.

Conducción de Vitolo por la banda izquierda, balón para un Iborra que la deja pasar entre sus piernas, y Gameiro, en el área, dispara con el alma para que su tiro cruzado acabe en el fondo de la red. Gol. 2-2. Otra vez el francés. Salió al campo por Bacca y le dio el pase a su equipo. Un gol clave, como ya lo ha hecho tantas veces. Tenía que ser él.

Imagen: sevillafc.es

2-2 en el Petrovsky y a dos partidos de vivir otra final, a pesar de enfrentarnos al líder de la Liga Rusa, a pesar del ambiente en contra, a pesar del frío y de la lluvia, a pesar del mal día de Beto... a pesar de todo.

Convencido de que en este jueves de Feria él también nos ha echado una mano. Una mirada al cielo.

Gracias, Antonio. Somos grandes.